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LEY BRASILEÑA DE ARBITRAJE

 

LEY BRASILEÑA DE ARBITRAJE*
 
Ley n º 9307 de 23 de septiembre de 1996
 
DOU del 24/09/1996
Prevé el arbitraje
 
ÍNDICE
 
CAPÍTULO I - Disposiciones Generales
CAPÍTULO II - Convenio de Arbitraje y sus efectos
CAPÍTULO III – Árbitros
CAPÍTULO IV - Procedimiento de Arbitraje
CAPITULO V - El Laudo Arbitral
CAPÍTULO VI - Reconocimiento y la Ejecución de las Sentencias Arbitrales Extranjeras
CAPITULO VII - DISPOSICIONES FINALES
 
EL PRESIDENTE
Sé que el Congreso Nacional decreta y yo sanciono la siguiente Ley:
 
CAPÍTULO I – DISPOSICIONES
GENERALES
Artículo 1 - Las personas capaces de contratación podrá acogerse a arbitraje para resolver las controversias relativas a derechos patrimoniales disponibles.
Artículo 2 - El arbitraje puede ser en derecho o en equidad, a la discreción de las partes.
§ 1 º - Las partes pueden elegir libremente las normas de derecho que se aplican en el arbitraje, siempre que no haya violación  de las buenas costumbres y el orden público.
§ 2 º - Puede, también, las partes acordar que el arbitraje se basará en los principios generales del Derecho, en los usos y costumbres y las normas del comercio internacional.
 
CAPÍTULO II – EL CONVENIO ARBITRAL Y SUS EFECTOS
Artículo 3 - Las partes interesadas podrán someter sus controversias a arbitraje en el marco del convenio arbitral entendido como cláusula compromisoria y compromiso arbitral.
Artículo 4 - La cláusula compromisoria es un acuerdo por el cual las partes contratantes convienen en someter a arbitraje todas las controversias que puedan surgir con respecto a ese contrato.
§ 1 - La cláusula compromisoria deberá constar por escrito y puede ser insertada en el contrato o documento a que se refiere.
§ 2 º - En los contratos de adhesión, la cláusula sólo será eficaz si el adherente toma la iniciativa para instituir el arbitraje o acuerda, expresamente, adoptarlo, por escrito en documento adjunto o en negrita, con una firma o aval especialmente para esa cláusula.
Artículo 5 – En el caso en que las partes, en la cláusula compromisoria, se sometan a las reglas de una institución arbitral o una entidad especializada, el arbitraje será establecido y llevado a cabo de conformidad con tales normas, pudiendo, igualmente, las partes establecer en la propia cláusula, o en otro documento, la forma de sometimiento a la institución de arbitraje.
Artículo 6 - Si no hay acuerdo sobre cómo establecer el arbitraje, la parte interesada manifestará a la otra parte su intención de iniciar el arbitraje, por correo o por cualquier otro medio de comunicación con acuse de recibo convocándola para la fecha, hora y lugar con el fin de firmar el compromiso arbitral.
Párrafo único – No compareciendo la parte convocada o, compareciendo, se niega a firmar el compromiso arbitral, la otra parte podrá proponer la demanda a que alude el art. 7 de esta Ley, ante el órgano del Poder Judicial en el que originariamente correspondería decidir el caso.
Artículo 7 – Existiendo cláusula compromisoria así como resistencia a la institución del arbitraje, el interesado podrá solicitar una citación de la otra parte para comparecer ante el tribunal con el fin de proceder al compromiso, designando el juez una audiencia especial para tal fin.
§ 1 º - El autor indica con precisión el objeto del arbitraje, concretando la petición con el documento que contiene la cláusula compromisoria.
§ 2 º - Compareciendo las partes a la audiencia, el juez intentará, en primer lugar, la conciliación. No obteniendo éxito, el juez procurará que las partes, de mutuo acuerdo, suscriban el compromiso arbitral.
§ 3 º - Si las partes no están de acuerdo sobre los términos del compromiso, decidirá el juez, previa audiencia de la parte demandada en su contenido, en la misma audiencia o dentro de diez días, con sujeción a las disposiciones de la cláusula de compromisoria y según lo dispuesto en los arts. 10 y 21 § 2 de la presente Ley.
§ 4 º - Si la cláusula compromisoria nada dispone sobre la designación de árbitros, el juez, previa audiencia de las partes, se pronuncia con respeto, y puede designar a un árbitro único para resolver la controversia.
§ 5 - La ausencia del demandante, sin justo motivo, en la audiencia para la redacción del compromiso arbitral, conlleva el sobreseimiento del caso sin un pronunciamiento sobre el fondo.
§ 6 – No compareciendo el demandado en la audiencia, el juez, oída la demandante, procede a resolver en relación con el contenido del compromiso, designando un árbitro único.
§ 7 - La sentencia que estima la demanda se considera como compromiso arbitral.
Artículo 8 - La cláusula compromisoria es autónoma en relación con el contrato en el que se inserta, de tal manera que no la nulidad de este no implica necesariamente la invalidez de la cláusula compromisoria.
Párrafo único - El árbitro puede decidir de oficio o por iniciativa de las partes, sobre las cuestiones relativas a la existencia, validez o aplicabilidad del convenio de arbitraje y el contrato que contiene la cláusula de arbitraje.
Artículo 9 - El compromiso arbitral es un acuerdo por el cual las partes someten una controversia al arbitraje de una o más personas, pudiendo ser judicial o extrajudicial.
§ 1 º - El compromiso arbitral judicial se celebra en el modo en que se proceda su registro ante el órgano jurisdiccional o, cuando existe una demanda en curso.
§ 2 º - El compromiso arbitral extrajudicial se celebrarán por escritura privada firmada por dos testigos, o por un notario público.
Artículo 10 – Constará obligatoriamente en el compromiso arbitral:
I - nombre, profesión, estado civil y domicilio de las partes;
II - el nombre, profesión y domicilio del árbitro o árbitros, o, en su caso, la identificación de la entidad a la cual las partes delegan la designación de los árbitros;
III - la materia que es objeto del arbitraje, y
IV - el lugar donde será el laudo arbitral dictado.
Artículo 11 - También puede contener el compromiso arbitral:
I - el lugar o lugares donde se desarrollará el arbitraje;
II - autorización para el árbitro o los árbitros para decidir ex aequo et bono (en equidad), si así lo acuerdan las partes;
III - la fecha límite para la presentación del laudo arbitral;
IV - la indicación de la ley nacional o las normas corporativas aplicables al arbitraje, si así lo acuerdan a las partes;
V - la declaración de responsabilidad por el pago de honorarios y gastos del arbitraje, y
VI - la fijación de los honorarios del árbitro o árbitros.
Párrafo único – Fijando las partes los honorarios del árbitro o árbitros, en el compromiso arbitral, este constituye un titulo ejecutivo extrajudicial; no existiendo tal estipulación, el árbitro requerirá al órgano del Poder Judicial que sería competente para pronunciarse, originariamente, que los establezca por sentencia.
Artículo 12 – Se extingue el compromiso arbitral:
I - excusándose cualquiera de los árbitro antes de aceptar el nombramiento, siempre que las partes han declarado expresamente que no aceptan un sustituto;
II - muerte o queda incapacitado de emitir su voto alguno de los árbitros, siempre que las partes han declarado expresamente que no aceptan un sustituto, y
III - con la expiración del plazo contemplado en el art. 11, III, desde que la parte interesada haya procedido a notificar al árbitro o árbitro presidente, dándole diez días para la entrega y presentación del laudo arbitral.
 
CAPÍTULO III – DE LOS ÁRBITROS
Artículo 13 - Puede ser árbitro cualquier persona capaz y que tenga la confianza de las partes.
§ 1 º - Las partes deberán nombrar a uno o más árbitros, siempre en número impar, y podrán designar también los suplentes.
§ 2 º - Si las partes designan un número par de árbitros, se les permite, desde luego, designar a otro árbitro. A falta de acuerdo, las partes requerirán a los órganos del Poder Judicial a quienes corresponda originariamente conocer de la causa el nombramiento del árbitro a lo que se aplicará, en lo que sea posible, el procedimiento previsto en el art. 7 de esta Ley.
§ 3 º - Las partes podrán convenir el proceso de elección de los árbitros, o adoptar las normas de una institución arbitral o una entidad especializada.
§ 4 – Siendo designados varios árbitros, estos, por mayoría de votos, designarán el árbitro presidente. A falta de consenso, será nombrado presidente el de mayor edad.
§ 5 - El árbitro o el presidente del tribunal designará, si lo considera conveniente, un secretario que podrá ser uno de los árbitros.
§ 6 - En el desempeño de su función, el árbitro deberá actuar con imparcialidad, independencia, competencia, diligencia y discreción.
§ 7 - El árbitro o el tribunal arbitral podrá ordenar a las partes provisión de fondos para gastos y servicios que se consideran necesarias.
Artículo 14 – Están impedidos de actuar como árbitros las personas que tengan, con las partes o con la controversia que conozcan, algunas de las relaciones que caracterizan a los casos de abstención y acusación de los jueces, aplicándoseles, según convenga , los mismos deberes y responsabilidades conforme a lo dispuesto en el Código de Proceso Civil.
§ 1 - La persona nombrada para actuar como un árbitro tiene el deber de revelar, antes de aceptar el caso, cualquier hecho que denota dudas justificadas sobre su imparcialidad e independencia.
§ 2 º - El árbitro sólo podrá ser recusado por razones que se produjo después de su nombramiento. Sin embargo, puede ser recusado antes de su nombramiento, cuando:
a) no es nombrado directamente por el partido; o
b) la razón de la negativa del árbitro se conoce después de su nombramiento.
Artículo 15 – La parte interesada en plantear la recusación del árbitro presentará, de conformidad con el art. 20, la respectiva excepción, directamente al árbitro o al presidente del tribunal arbitral, deduciendo sus motivos y la presentación de pruebas pertinentes.
Parágrafo único- Acogida la excepción, se aparta al árbitro sospechoso o impedido, que será sustituido, según el art. 16 de esta Ley.
Artículo 16 - Si el árbitro se excusa antes de aceptar el nombramiento, o después de la aceptación, muere o queda incapacitado para ejercer su cometido, o es recusado, ocupará su lugar el sustituto designado en el compromiso.
§ 1 º - Si no hay designado sustituto se aplican las normas de la institución arbitral o de la entidad especializada, si las partes las hubieran invocado en el convenio arbitral.
§ 2 º - No habiéndose dispuesto nada en el convenio arbitral o no llegando las partes a un acuerdo sobre el nombramiento del árbitro sustituto, procederá la parte interesada en la forma prevista en el art. 7 de esta Ley, salvo que las partes han declarado expresamente en el convenio arbitral, que no aceptan un sustituto.
Artículo 17 - Los árbitros, en el ejercicio de sus funciones o con motivo de ellas, son tratados como funcionarios públicos a los efectos del derecho penal.
Artículo 18 - El árbitro es el juez de hecho y de derecho, y el laudo dictado no es objeto de recurso o de la aprobación por el Poder Judicial.
 
CAPÍTULO IV – DEL
PROCEDIMIENTO ARBITRAL
Artículo 19 - Se considera instituido el arbitraje cuando el árbitro acepta el nombramiento, si es único, o todos, si hay varios.
Parágrafo único – Instituido el arbitraje y entendiendo el árbitro o el tribunal arbitral que hay necesidad de explicar alguna cuestión comprendida en el convenio arbitral se preparará, junto con las partes, un anexo, firmado por todos, que pasará a formar parte del convenio arbitral.
Artículo 20 - La parte que desee plantear cuestiones de competencia, o recusación de un árbitro o los árbitros, como invalidez nulidad o ineficacia del convenio arbitral, debe hacerlo en la primera oportunidad que posea después de instituido el arbitraje.
§ 1 º - Acogido el planteamiento de recusación o impedimento del árbitro, será el árbitro sustituido de conformidad con el art. 16 de la presente Ley, reconocida la incompetencia del árbitro o del tribunal arbitral, así como la nulidad, invalidez o inaplicabilidad del convenio arbitral, y las partes se dirigirán al órgano del Poder Judicial competente para juzgar la causa.
§ 2 º - No acogido, el arbitraje continuará su curso con normalidad, sin perjuicio de ser examinada la decisión ante el órgano competente del Poder Judicial, a consecuencia de una eventual demanda a que alude donde sea posible la presentación de la demanda el artículo 33 de esta Ley.
Artículo 21 - El arbitraje obedecerá al procedimiento establecido por las partes en el convenio arbitral, que puede referirse a las normas de una institución arbitral o una entidad especializada, facultándose, incluso a las partes delegar en el propio árbitro o en el tribunal arbitral, la regulación el procedimiento.
§ 1 º - Si no hay ninguna estipulación sobre el procedimiento, el árbitro o el tribunal arbitral procederá a disciplinarlo.
§ 2º – Serán siempre respetados en el procedimiento arbitral los principios del contradictorio, igualdad de las partes, la imparcialidad del árbitro y el de su libre convicción.
§ 3 º - Las partes podrán postular por un abogado, respetado, siempre, el derecho de designar a quien representar o asistir en el procedimiento arbitral.
§ 4 º - Corresponde al árbitro o al tribunal arbitral en el inicio del procedimiento, tratar de conciliar a las partes, aplicando, en su caso, el artículo 28 de la presente Ley
Artículo 22 – Podrá el árbitro o del tribunal arbitral recibir el testimonio de las partes, escuchar testigos y determinar la realización de pericias u otras pruebas que considere necesarias, a petición de las partes o de oficio.
§ 1 º - La declaración de las partes y de los testigos será tomada en lugar, día y hora previamente comunicados, por escrito, y reducidos a termino, firmado por el declarante, o a su ruego, y por los árbitros1.
§ 2 º - En el caso de desatender, sin justa causa, la citación para prestar testimonio personal, el árbitro o el tribunal arbitral tendrá en cuenta el comportamiento de la parte incumplidora, para dictar laudo arbitral; si la ausencia es de un testigo en las mismas circunstancias, podrá que el árbitro o árbitro presidente del tribunal arbitral requerir a las autoridades judiciales la práctica del testimonio no prestado, comprobando la existencia de convenio arbitral.
§ 3 º - La ausencia de una de las partes no impedirá el pronunciamiento del laudo arbitral.
§ 4 º - Salvo lo dispuesto en el § 2, existiendo necesidad de medidas coercitivas o cautelares, los árbitros podrán solicitarlas al órgano del Poder Judicial que sería, inicialmente, competente para decidir la controversia.
§ 5º - Si, durante el arbitraje un árbitro es sustituido queda a criterio del sustito repetir las pruebas ya practicadas.
 
CAPÍTULO V - EL LAUDO
ARBITRAL
Artículo 23 - El laudo arbitral se dictará dentro del plazo estipulado por las partes. Si no se ha acordado nada, el plazo para la presentación del laudo arbitral es de seis meses, desde la institución del arbitraje o la sustitución del árbitro.
Parágrafo único - Las partes y los árbitros de común acuerdo, podrán ampliar el plazo.
Artículo 24 - La decisión del árbitro o los árbitros se hará por escrito.
§ 1 º - Cuando hay varios árbitros, la decisión se tomará por mayoría de votos. Si no hay acuerdo mayoritario, prevalecerá el presidente del tribunal arbitral.
§ 2 º - El árbitro que disienta de la mayoría puede, si lo desea, expresar su voto por separado.
Artículo 25 – Sobreviniendo en el curso del arbitraje una controversia sobre derechos indisponibles y verificándose su existencia, o no, dependerá de la prueba, el árbitro o el tribunal arbitral remitirá a las partes a la autoridad competente del Poder Judicial, la suspensión del arbitraje.
Parágrafo único – Resuelta la cuestión prejudicial y unida al expediente la sentencia o acuerdo definitivo, el arbitraje continuará normalmente.
Artículo 26 – Son requisitos obligatorios del laudo arbitral:
I - el informe que contiene los nombres de las partes y un resumen de la controversia;
II - las razones de la decisión, que deberá describir los elementos de hecho y de derecho, con cita, de forma explícita, si los árbitros se han pronunciado en equidad;
III – la parte dispositiva en la que los árbitros decidirán las cuestiones que les han sido sometidas y el plazo para el cumplimiento de la decisión, si fuera el caso;
IV - la fecha y el lugar en que fue pronunciado.
Parágrafo único – El laudo arbitral será firmado por el árbitro o por todos los árbitros. Será el presidente del tribunal arbitral, en caso en que uno o más árbitros no puedan o se niegan a firmar el laudo arbitral certificar este hecho.
Artículo 27 - El laudo arbitral se pronunciará sobre la responsabilidad de las partes acerca de los costos y gastos de arbitraje, así como los honorarios derivados de los litigios de mala fe, en su caso, respetando las disposiciones del convenio arbitral, si las hubiere.
Artículo 28 - Si, durante el arbitraje, las partes llegan a un acuerdo sobre la controversia, el árbitro o el tribunal arbitral podrán, previa solicitud, declarar tal hecho mediante un laudo, el cual contendrá los requisitos del artículo 96 de esta Ley.
Artículo 29 – Pronunciado laudo arbitral se tendrá por terminado el arbitraje debiendo el árbitro o el presidente del tribunal enviar una copia del laudo a las partes por correo o por cualquier otro medio de comunicación con acuse de recibo o, incluso, podrán entregarlo directamente a las partes mediante recibo.
Artículo 30 - En los cinco días siguientes a la recepción de la notificación o de que se tiene conocimiento personal del laudo arbitral, la parte interesada, previa notificación a la otra parte podrá solicitar del árbitro o del tribunal arbitral que:
I - corrija cualquier error material del laudo arbitral;
II - aclarar cualquier oscuridad, duda o contradicción en el laudo arbitral, o se pronuncie sobre un punto omitido que debería haber sido decidido.
Parágrafo único – El árbitro o el tribunal arbitral decidirá, en el plazo de diez días, la adición del laudo arbitral y la notificación a las partes de conformidad con el artículo 29.
Artículo 31 - El laudo arbitral produce entre las partes y sus sucesores, el mismo efecto que la sentencia dictada por el Poder Judicial y en caso de condena, es ejecutable.
Artículo 32 –Es nulo el laudo arbitral si:
I - el compromiso es nulo;
II - emanó de quien no puede ser árbitro;
III - no contener los requisitos del artículo 26 de la presente Ley;
IV - se ha pronunciado fuera de los límites del convenio arbitral;
V – no decidió toda la controversia sometida a arbitraje;
VI – se ha comprobado que fue pronunciada con prevaricación, extorsión o corrupción;
VII – fue pronuncia fuera de plazo dispuesto en el artículo 12, inciso III de esta Ley, y
VIII - no se han respetado los principios de que trata el art. 21, § 2 de la presente Ley.
Artículo 33 - El interesado podrá solicitar al órgano competente del Poder Judicial para decretar la nulidad del laudo arbitral, conforme a lo dispuesto en esta Ley.
§ 1 - La demanda de la anulación del laudo arbitral se tramitará según el procedimiento común previsto en el Código de Procedimiento Civil, y deberá plantearse dentro de los noventa días después del recibo de la notificación del laudo arbitral o su adición.
§ 2 º - La sentencia que estimó la demanda:
I - decretará la nulidad del laudo arbitral en los casos del artículo 32, incisos I, II, VI, VII y VIII;
II - determinará que el árbitro o el tribunal arbitral dictará nuevo laudo arbitral, en otros casos.
§ 3 - Un decreto de nulidad del laudo arbitral también podrá plantearse si se planteado el embargo del deudor, según el artículo 741 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, en caso de ejecución judicial.
 
CAPÍTULO VI – DEL RECONOCIMIENTO Y EJECUCIÓN DE LOS
LAUDOS ARBITRALES
EXTRANJEROS
Artículo 34 - El laudo arbitral será reconocido o ejecutado en Brasil de conformidad con los tratados internacionales con eficacia en el derecho interno y, en su defecto, en estricta conformidad con los términos de esta Ley.
Parágrafo único – Se considera laudo arbitral extranjero el pronunciado fuera del territorio nacional.
Artículo 35 - Para ser reconocido o ejecutado en Brasil, el laudo extranjero está sujeto únicamente a la homologación del Supremo Tribunal Federal.
Artículo 36 – Se aplican a la homologación del reconocimiento o ejecución del laudo arbitral extranjero, según corresponda, las disposiciones de los artículos 483 y 484 del Código de Procedimiento Civil.
Artículo 37 – La homologación de un laudo arbitral extranjero se solicitará por el interesado, debiendo contener la solicitud inicial los datos de la ley procesal, de conformidad con el artículo 282 del Código de Procedimiento Civil, y ser tramitada necesariamente con:
I - el laudo original o una copia debidamente certificada, autenticada por el Consulado de Brasil y acompañada de traducción oficial;
II - el original del convenio arbitral o una copia debidamente certificada, acompañada de traducción oficial.
Artículo 38 - Sólo podrá denegarse la homologación para el reconocimiento o la ejecución de un laudo arbitral si el demandado prueba que:
I - las partes en el convenio arbitral carecían de capacidad;
II - el convenio arbitral no era válido en virtud de la ley a que las partes lo han sometido, o si nada se hubiera indicado, de conformidad con la legislación del país donde se haya dictado el laudo;
III - no fue notificada la designación del árbitro o el procedimiento de arbitraje, o se ha violado el principio de contradicción, imposibilitando la defensa;
IV - se dictó el laudo más allá de los límites del convenio arbitral, y no es posible separar la parte excedida de la sometida a arbitraje;
V - la institución del arbitraje no se corresponde con el compromiso arbitral o cláusula compromisoria;
VI – el laudo arbitral no es aún obligatorio para las partes, ha sido anulado, o, incluso, ha sido suspendido por un tribunal del país en que se dictó.
Artículo 39 - También será denegada la homologación para el reconocimiento o la ejecución del laudo arbitral extranjero, si el Supremo Tribunal Federal constata que:
I - bajo la ley brasileña, el objeto de la controversia no es susceptible de solución por vía de arbitraje;
II - la decisión atenta contra el orden público nacional.
Parágrafo único – No será considerado ofensivo para el orden público nacional llevar a cabo la citación de residentes o domiciliados en Brasil, según lo indicado en el convenio arbitral o en el derecho procesal del país donde se efectuó el arbitraje, admitiéndose, incluso, el servicio postal con la prueba inequívoca de la recepción, siempre que se asegure a la parte brasileña tiempo hábil para el ejercicio de su derecho de defensa.
Artículo 40 - La denegación de la homologación de reconocimiento o ejecución del laudo arbitral extranjero por problemas formales, no impide que la parte interesada renueve su petición, una vez subsanados.
 
CAPITULO VII – DISPOSICIONES
FINALES
Artículo 41 - Los artículos 267, inciso VII, 301, inciso IX, y 584, inciso III del Código de Procedimiento Civil queda redactado de la siguiente manera:
"Artículo 267 - ....................................
VII – por el convenio arbitral";
"Artículo 301 - ....................................
IX - el convenio arbitral";
"Artículo 584 - ....................................
III - el laudo arbitral y la sentencia homologatoria de una transacción o conciliación"
Art. 42 – El artículo 520 del Código de Procedimiento Civil tendrá un nuevo inciso, de la siguiente manera:
"Artículo 520 - ....................................
VI - confirmar procedente la solicitud de institución de arbitraje".
Artículo 43 - La presente Ley entrará en vigor sesenta días después de la fecha de su publicación.
Artículo 44 – Se derogan los artículos 1037-1048 Ley No. 3071 del 1 de enero de 1916, Código Civil brasileño; los artículos 101 y 1072 a 1102 de la Ley No. 5869 del 11 de enero de 1973, Código de Proceso Civil y demás disposiciones en contrario.
 
Brasilia, 23 de septiembre, 1996: 175º de la Independencia y 108º de República.
Fernando Henrique Cardoso
Nelson A. Jobim
 
 
 
 


 
LEI N.º 9.307, DE 23 DE SETEMBRO DE 1996.
 
DOU, de 24/09/96
Dispõe sobre a arbitragem
 
ÍNDICE
 
 
PRESIDENTE DA REPÚBLICA
Faço saber que o Congresso Nacional decreta e eu sanciono a seguinte Lei:
 
Art. 1º - As pessoas capazes de contratar poderão valer-se da arbitragern para dirimir litígios relativos a direitos patrimoniais disponíveis.
Art. 2º - A arbitragem poderá ser de direito ou de eqüidade, a critério das partes.
§ 1º - Poderão as partes escolher, livremente, as regras de direito que serão aplicadas na arbitragem, desde que não haja violação aos bons costumes e à ordem pública.
§ 2º - Poderão, também, as partes convencionar que a arbitragem se realize com base nos princípios gerais de direito, nos usos e costumes e nas regras internacionais de comércio.
 
Art. 3º - As partes interessadas podem submeter a solução de seus litígios ao juízo arbitral mediante convenção de arbitragem, assim entendida a cláusula compromissória e o compromisso arbitral.
Art. 4º - A cláusula compromissória é a convenção através da qual as partes em um contrato comprometem-se a submeter à arbitragem os litígios que possam vir a surgir, relativamente a tal contrato.
§ 1º - A cláusula compromissória deve ser estipulada por escrito, podendo estar inserta no próprio contrato ou em documento apartado que a ele se refira.
§ 2º - Nos contratos de adesão, a cláusula compromissória só terá eficácia se o aderente tomar a iniciativa de instituir a arbitragem ou concordar, expressamente, com a sua instituição, desde que por escrito em documento anexo ou em negrito, com a assinatura ou visto especialmente para essa cláusula.
Art. 5º - Reportando-se as partes, na cláusula compromissória, às regras de algum órgão arbitral institucional ou entidade especializada, a arbitragem será instituída e processada de acordo com tais regras, podendo, igualmente, as partes estabelecer na própria cláusula, ou em outro documento, a forma convencionada para a instituição da arbitragem.
Art. 6º - Não havendo acordo prévio sobre a forma de instituir a arbitragem, a parte interessada manifestará à outra parte sua intenção de dar início à arbitragem, por via postal ou por outro meio qualquer de comunicação, mediante comprovação de recebimento, convocando-a para, em dia, hora e local certos, firmar o compromisso arbitral.
Parágrafo único - Não comparecendo a parte convocada ou, comparecendo, recusar-se a firmar o compromisso arbitral, poderá a outra parte propor a demanda de que trata o art. 7º desta Lei, perante o órgão do Poder Judiciário a que, originariamente, tocaria o julgamento da causa.
Art. 7º - Existindo cláusula compromissória e havendo resistência quanto à instituição da arbitragem, poderá a parte interessada requerer a citação da outra parte para comparecer em juízo a fim de lavrar-se o compromisso, designando o juiz audiência especial para tal fim.
§ 1º - O autor indicará, com precisão, o objeto da arbitragem, instruindo o pedido com o documento que contiver a cláusula compromissória.
§ 2º - Comparecendo as partes à audiência, o juiz tentará, previamente, a conciliação acerca do litígio. Não obtendo sucesso, tentará o juiz conduzir as partes à celebração, de comum acordo, do compromisso arbitral.
§ 3º - Não concordando as partes sobre os termos do compromisso, decidirá o juiz, após ouvir o réu, sobre seu conteúdo, na própria audiência ou no prazo de dez dias, respeitadas as disposições da cláusula compromissória e atendendo ao disposto nos arts. 10 e 21, § 2º, desta Lei. 
§ 4º - Se a cláusula compromissória nada dispuser sobre a nomeação de árbitros, caberá ao juiz, ouvidas as partes, estatuir a respeito, podendo nomear árbitro único para a solução do litígio.
§ 5º - A ausência do autor, sem justo motivo, à audiência designada para a lavratura do compromisso arbitral, importará a extinção do processo sem julgamento de mérito.
§ 6º - Não comparecendo o réu à audiência, caberá ao juiz, ouvido o autor, estatuir a respeito do conteúdo do compromisso, nomeando árbitro único.
§ 7º - A sentença que julgar procedente o pedido valerá como compromisso arbitral.
Art. 8º - A cláusula compromissória é autônoma em relação ao contrato em que estiver inserta, de tal sorte que a nulidade deste não implica, necessariamente, a nulidade da cláusula compromissória.
Parágrafo único - Caberá ao árbitro
decidir de ofício, ou por provocação das partes, as questões acerca da existência, validade e eficácia da convenção de arbitragem e do contrato que contenha a cláusula compromissória.
Art. 9º - O compromisso arbitral é a convenção através da qual as partes submetem um litígio à arbitragem de uma ou mais pessoas, podendo ser judicial ou extrajudicial.
§ 1º - O compromisso arbitral judicial celebrar-se-á por termo nos autos, perante o juízo ou tribunal, onde tem curso a demanda.
§ 2º - O compromisso arbitral extrajudicial será celebrado por escrito particular, assinado por duas testemunhas, ou por instrumento público.
Art. 10º - Constará, obrigatoriamente, do compromisso arbitral:
I - o nome, profissão, estado civil e domicílio das partes; 
II - o nome, profissão e domicílio do árbitro, ou dos árbitros, ou, se for o caso, a identificação da entidade à qual as partes delegarem a indicação de árbitros;
III - a matéria que será objeto da arbitragem; e
IV - o lugar em que será proferida a sentença arbitral.
Art. 11º - Poderá, ainda, o compromisso arbitral conter:
I - local, ou locais, onde se desenvolverá a arbitragem;
II - a autorização para que o árbitro ou os árbitros julguem por eqüidade, se assim for convencionado pelas partes;
III - o prazo para apresentação da sentença arbitral;
IV - a indicação da lei nacional ou das regras corporativas aplicáveis à arbitragern, quando assim convencionarem as partes;
V - a declaração da responsabilidade pelo pagamento dos honorários e das despesas com a arbitragem; e
VI - a fixação dos honorários do árbitro, ou dos árbitros.
Parágrafo único - Fixando as partes os honorários do árbitro, ou dos árbitros, no compromisso arbitral, este constituirá título executivo extrajudicial; não havendo tal estipulação, o árbitro requererá ao órgão do Poder Judiciário que seria competente para julgar, originariamente, a causa que os fixe por sentença.
Art. 12º - Extingue-se o compromisso arbitral:
I - escusando-se qualquer dos árbitros, antes de aceitar a nomeação, desde que as partes tenham declarado, expressamente, não aceitar substituto;
II - falecendo ou ficando impossibilitado de dar seu voto algum dos árbitros, desde que as partes declarem, expressamente, não aceitar substituto; e
III - tendo expirado o prazo a que se refere o art. 11, inciso III, desde que a parte interessada tenha notificado o árbitro, ou o presidente do tribunal arbitral, concedendo-lhe o prazo de dez dias para a prolação e apresentação da sentença arbitral.
 
Art. 13º - Pode ser árbitro qualquer pessoa capaz e que tenha a confiança das partes.
§ 1º - As partes nomearão um ou mais árbitros, sempre em número ímpar, podendo nomear, também, os respectivos suplentes.
§ 2º - Quando as partes nomearem árbitros em número par, estes estão autorizados, desde logo, a nomear mais um árbitro. Não havendo acordo, requererão as partes ao órgão do Poder Judiciário a que tocaria, originariamente, o julgamento da causa a nomeação do árbitro, aplicável, no que couber, o procedimento previsto no art. 7º desta Lei.
§ 3º - As partes poderão, de comum acordo, estabelecer o processo de escolha dos árbitros, ou adotar as regras de um órgão arbitral institucional ou entidade especializada.
§ 4º - Sendo nomeados vários árbitros estes, por maioria, elegerão o presidente do tribunal arbitral. Não havendo consenso, será designado presidente o mais idoso.
§ 5º - O árbitro ou o presidente do tribunal designará, se julgar conveniente, um secretário, que poderá ser um dos árbitros.
§ 6º - No desempenho de sua função, o árbitro deverá proceder com imparcialidade, independência, competência, diligência e discrição.
§ 7º - Poderá o árbitro ou o tribunal arbitral determinar às partes o adiantamento de verbas para despesas e diligências que julgar necessárias.
Art. 14º - Estão impedidos de funcionar como árbitros as pessoas que tenham, com as partes ou com o litígio que Ihes for submetido, algumas das relações que caracterizam os casos de impedimento ou suspeição de juízes, aplicando-se-lhes, no que couber, os mesmos deveres e responsabilidades, conforme previsto no Código de Processo Civil.
§ 1º - As pessoas indicadas para funcionar como árbitro têm o dever de revelar, antes da aceitação da função, qualquer fato que denote dúvida justificada quanto à sua imparcialidade e independência.
§ 2º - O árbitro somente poderá ser recusado por motivo ocorrido após sua nomeação. Poderá, entretanto, ser recusado por motivo anterior a sua nomeação, quando:
a) não for nomeado, diretamente, pela parte; ou
b) o motivo para a recusa do árbitro for conhecido posteriormente à sua nomeação.
Art. 15º - A parte interessada que argüir a recusa do árbitro apresentará, nos termos do art. 20, a respectiva exceção, diretamente ao árbitro ou ao presidente do tribunal arbitral, deduzindo suas razões e apresentando as provas pertinentes.
Parágrafo único - Acolhida a exceção, será afastado o árbitro suspeito ou impedido, que será substituído, na forma do art. 16 desta Lei.
Art. 16º - Se o árbitro escusar-se antes da aceitação da nomeação, ou, após a aceitação, vier a falecer, tornar-se impossibilitado para o exercício da função, ou for recusado, assumirá seu lugar o substituto indicado no compromisso, se houver.
§ 1º - Não havendo substituto indicado para o árbitro, aplicar-se-ão as regras do órgão arbitral institucional ou entidade especializada, se as partes as tiverem invocado na convenção de arbitragem.
§ 2º - Nada dispondo a convenção de arbitragem e não chegando as partes a um acordo sobre a nomeação do árbitro a ser substituído, procederá a parte interessada da forma prevista no art. 7º desta Lei, a menos que as partes tenham declarado, expressamente, na convenção de arbitragem, não aceitar substituto.
Art. 17º - Os árbitros, quando no exercício de suas funções ou em razão delas, ficam equiparados aos funcionários públicos, para os efeitos da legislação penal.
Art 18º - O árbitro é juiz de fato e de direito, e a sentença que proferir não fica sujeita a recurso ou a homologação pelo Poder Judiciário.
 
Art. 19º - Considera-se instituída a arbitragem quando aceita a nomeação pelo árbitro, se for único, ou por todos, se forem vários.
Parágrafo único - Instituída a arbitragem e entendendo o árbitro ou o tribunal arbitral que há necessidade de explicitar alguma questão disposta na convenção de arbitragem, será elaborado, juntamente com as partes, um adendo, firmado por todos, que passará a fazer parte integrante da convenção de arbitragem.
Art. 20º - A parte que pretender argüir questões relativas à competência, suspeição ou impedimento do árbitro ou dos árbitros, bem como nulidade, invalidade ou ineficácia da convenção de arbitragem, deverá fazê-lo na primeira oportunidade que tiver de se manifestar, após a instituição da arbitragem.
§ 1º - Acolhida a argüição de suspeição ou impedimento, será o árbitro substituído nos termos do art. 16 desta Lei, reconhecida a incompetência do árbitro ou do tribunal arbitral, bem como a nulidade, invalidade ou ineficácia da convenção de arbitragem, serão as partes remetidas ao órgão do Poder Judiciário competente para julgar a causa.
§ 2º - Não sendo acolhida a argüição, terá normal prosseguimento a arbitragem, sem prejuízo de vir a ser examinada a decisão pelo órgão do Poder Judiciário competente, quando da eventual propositura da demanda de que trata o art. 33 desta Lei.
Art. 21º - A arbitragem obedecerá ao procedimento estabelecido pelas partes na convenção de arbitragem, que poderá reportar-se às regras de um órgão arbitral institucional ou entidade especializada, facultando-se, ainda, às partes delegar ao próprio árbitro, ou ao tribunal arbitral, regular o procedimento.
§ 1º - Não havendo estipulação acerca do procedimento, caberá ao árbitro ou ao tribunal arbitral discipliná-lo.
§ 2º - Serão, sempre, respeitados no procedimento arbitral os princípios do contraditório, da igualdade das partes, da imparcialidade do árbitro e de seu livre convencimento.
§ 3º - As partes poderão postular por intermédio de advogado, respeitada, sempre, a faculdade de designar quem as represente ou assista no procedimento arbitral.
§ 4º - Competirá ao árbitro ou ao tribunal arbitral, no início do procedimento, tentar a conciliação das partes, aplicando-se, no que couber, o art. 28 desta Lei.
Art. 22º - Poderá o árbitro ou o tribunal arbitral tomar o depoimento das partes, ouvir testemunhas e determinar a realização de perícias ou outras provas que julgar necessárias, mediante requerimento das partes ou de ofício.
§ 1º - O depoimento das partes e das testemunhas será tomado em local, dia e hora previamente comunicados, por escrito, e reduzido a termo, assinado pelo depoente, ou a seu rogo, e pelos árbitros.
§ 2º - Em caso de desatendimento, sem justa causa, da convocação para prestar depoimento pessoal, o árbitro ou o tribunal arbitral levará em consideração o comportamento da parte faltosa, ao proferir sua sentença; se a ausência for de testemunha, nas mesmas circunstâncias, poderá o árbitro ou o presidente do tribunal arbitral requerer à autoridade judiciária que conduza a testemunha renitente, comprovando a existência da convenção de arbitragem.
§ 3º - A revelia da parte não impedirá que seja proferida a sentença arbitral.
§ 4º - Ressalvado o disposto no § 2º, havendo necessidade de medidas coercitivas ou cautelares, os árbitros poderão solicitá-las ao órgão do Poder Judiciário que seria, originariamente, competente para julgar a causa.
§ 5º - Se, durante o procedimento arbitral um árbitro vier a ser substituído fica a critério do substituto repetir as provas já produzidas.
 
Art. 23º - A sentença arbitral será proferida no prazo estipulado pelas partes. Nada tendo sido convencionado, o prazo para a apresentação da sentença é de seis meses, contado da instituição da arbitragem ou da substituição do árbitro.
Parágrafo único - As partes e os árbitros, de comum acordo, poderão prorrogar o prazo estipulado.
Art. 24º - A decisão do árbitro ou dos árbitros será expressa em documento escrito.
§ 1º - Quando forem vários os árbitros, a decisão será tomada por maioria. Se não houver acordo majoritário, prevalecerá o voto do presidente do tribunal arbitral.
§ 2º - O árbitro que divergir da maioria poderá, querendo, declarar seu voto em separado.
Art. 25º - Sobrevindo no curso da arbitragem controvérsia acerca de direitos indisponíveis e verificando-se que de sua existência, ou não, dependerá o julgamento, o árbitro ou o tribunal arbitral remeterá as partes à autoridade competente do Poder Judiciário, suspendendo o procedimento arbitral.
Parágrafo único - Resolvida a questão prejudicial e juntada aos autos a sentença ou acórdão transitados em julgado, terá normal seguimento a arbitragem.
Art. 26º - São requisitos obrigatórios da sentença arbitral:
I - o relatório, que conterá os nomes das partes e um resumo do litígio;
II - os fundamentos da decisão, onde serão analisadas as questões de fato e de direito, mencionando-se, expressamente, se os árbitros julgaram por eqüidade;
III - o dispositivo, em que os árbitros resolverão as questões que Ihes forem submetidas e estabelecerão o prazo para o cumprimento da decisão, se for o caso; e
IV - a data e o lugar em que foi proferida.
Parágrafo único - A sentença arbitral será assinada pelo árbitro ou por todos os árbitros. Caberá ao presidente do tribunal arbitral, na hipótese de um ou alguns dos árbitros não poder ou não querer assinar a sentença, certificar tal fato.
Art. 27º - A sentença arbitral decidirá sobre a responsabilidade das partes acerca das custas e despesas com a arbitragem, bem como sobre verba decorrente de litigância de má-fé, se for o caso, respeitadas as disposições da convenção de arbitragem, se houver.
Art. 28º - Se, no decurso da arbitragem, as partes chegarem a acordo quanto ao litígio, o árbitro ou o tribunal arbitral poderá, a pedido das partes, declarar tal fato mediante sentença arbitral, que conterá os requisitos do art. 96 desta Lei.
Art. 29º - Proferida a sentença arbitral, dá-se por finda a arbitragern, devendo o árbitro, ou o presidente do tribunal arbitral, enviar cópia da decisão às partes, por via postal ou por outro meio qualquer de comunicação, mediante comprovação de recebimento, ou, ainda entregando-a diretamente às partes, mediante recibo.
Art. 30º - No prazo de cinco dias, a contar do recebimento da notificação ou da ciência pessoal da sentença arbitral, a parte interessada, mediante comunicação à outra parte, poderá solicitar ao árbitro ou ao tribunal arbitral que:
I - corrija qualquer erro material da sentença arbitral;
II - esclareça alguma obscuridade, dúvida ou contradição da sentença arbitral, ou se pronuncie sobre ponto omitido a respeito do qual devia manifestar-se a decisão.
Parágrafo único - O árbitro ou o tribunal arbitral decidirá, no prazo de dez dias, aditando a sentença arbitral e notificando as partes na forma do art. 29.
Art. 31º - A sentença arbitral produz entre as partes e seus sucessores, os mesmos efeitos da sentença proferida pelos órgãos do Poder Judiciário e, sendo condenatória, constitui título executivo.
Art. 32º - É nula a sentença arbitral se:
I - for nulo o compromisso;
II - emanou de quem não podia ser árbitro;
III - não contiver os requisitos do art. 26 desta Lei;
IV - for proferida fora dos limites da convenção de arbitragem;
V - não decidir todo o litígio submetido à arbitragem;
VI - comprovado que foi proferida por prevaricação, concussão ou corrupção passiva;
VII - proferida fora do prazo, respeitado o disposto no art. 12, inciso III, desta Lei; e
VIII - forem desrespeitados os princípios de que trata o art. 21, § 2°, desta Lei.
Art. 33º - A parte interessada poderá pleitear ao órgão do Poder judiciário competente a decretação da nulidade da sentença arbitral, nos casos previstos nesta Lei.
§ 1º - A demanda para a decretação de nulidade da sentença arbitral seguirá o procedimento comum, previsto no Código de Processo Civil, e deverá ser proposta no prazo de até noventa dias após o recebimento da notificação da sentença arbitral ou de seu aditamento.
§ 2º - A sentença que julgar procedente o pedido:
I - decretará a nulidade da sentença arbitral, nos casos do art. 32, incisos I, II, Vl, VII e VIII;
II - determinará que o árbitro ou o tribunal arbitral profira novo laudo, nas demais hipóteses.
§ 3º - A decretação da nulidade da sentença arbitral também poderá ser argüida mediante ação de embargos do devedor, conforme o art. 741 e seguintes do Código de Processo Civil, se houver execução judicial.
 
Art. 34º - A sentença arbitral estrangeira será reconhecida ou executada no Brasil de conformidade com os tratados internacionais com eficácia no ordenamento interno e, na sua ausência, estritamente de acordo com os termos desta Lei.
Parágrafo único - Considera-se sentença arbitral estrangeira a que tenha sido proferida fora do território nacional.
Art. 35º - Para ser reconhecida ou executada no Brasil, a sentença arbitral estrangeira está sujeita, unicamente, à homologação do Supremo Tribunal Federal.
Art. 36º - Aplica-se à homologação para reconhecimento ou execução de sentença arbitral estrangeira, no que couber, o disposto nos arts. 483 e 484 do Código de Processo Civil.
Art. 37º - A homologação de sentença arbitral estrangeira será requerida pela parte interessada, devendo a petição inicial conter as indicações da lei processual, conforme o art. 282 do Código de Processo Civil, e ser instruída, necessariamente, com:
I - o original da sentença arbitral ou uma cópia devidamente certificada, autenticada pelo consulado brasileiro e acompanhada de tradução oficial;
II - o original da convenção de arbitragem ou cópia devidamente certificada, acompanhada de tradução oficial.
Art. 38º - Somente poderá ser negada a homologação para o reconhecimento ou execução de sentença arbitral estrangeira, quando o réu demonstrar que:
I - as partes na convenção de arbitragem eram incapazes;
II - a convenção de arbitragem não era válida segundo a lei à qual as partes a submeteram, ou, na falta de indicação, em virtude da lei do país onde a sentença arbitral foi proferida;
III - não foi notificado da designação do árbitro ou do procedimento de arbitragem, ou tenha sido violado o princípio do contraditório, impossibilitando a ampla defesa;
IV - a sentença arbitral foi proferida fora dos limites da convenção de arbitragem, e não foi possível separar a parte excedente daquela submetida à arbitragem;
V - a instituição da arbitragem não está de acordo com o compromisso arbitral ou cláusula compromissória;
VI - a sentença arbitral não se tenha, ainda, tornado obrigatória para as partes, tenha sido anulada, ou, ainda, tenha sido suspensa por órgão judicial do país onde a sentença arbitral for prolatada.
Art. 39º - Também será denegada a homologação para o reconhecimento ou execução da sentença arbitral estrangeira, se o Supremo Tribunal Federal constatar que:
I - segundo a lei brasileira, o objeto do litígio não é suscetível de ser resolvido por arbitragem;
II - a decisão ofende a ordem pública nacional.
Parágrafo único - Não será considerada ofensa à ordem pública nacional a efetivação da citação da parte residente ou domiciliada no Brasil, nos moldes da convenção de arbitragem ou da lei processual do país onde se realizou a arbitragem, admitindo-se, inclusive, a citação postal com prova inequívoca de recebimento, desde que assegure à parte brasileira tempo hábil para o exercício do direito de defesa.
Art. 40º - A denegação da homologação para reconhecimento ou execução de sentença arbitral estrangeira por vícios formais, não obsta que a parte interessada renove o pedido, uma vez sanados os vícios apresentados.
 
Art. 41º - Os arts. 267, inciso VII; 301, inciso IX; e 584, inciso III, do Código de Processo Civil passam a ter a seguinte redação:
"Art. 267 - ...........................................
VII - pela convenção de arbitragem;"
"Art. 301 - ...........................................
IX - convenção de arbitragem;"
"Art. 584 - ...........................................
III - a sentença arbitral e a sentença homologatória de transação ou de conciliação;"
Art. 42º - O art. 520 do Código de Processo Civil passa a ter mais um inciso, com a seguinte redação:
"Art. 520 - ...........................................
VI - julgar procedente o pedido de instituição de arbitragem."
Art. 43º - Esta Lei entra em vigor sessenta dias após a data de sua publicação.
Art. 44º - Ficam revogados os arts. 1.037 a 1.048 da Lei n° 3.071, de 1° de janeiro de 1916, Código Civil Brasileiro; os arts. 101 e 1.072 a 1.102 da Lei n° 5.869, de 11 de janeiro de 1973, Código de Processo Civil; e demais disposições em contrário.
 
Brasília, 23 de setembro de 1996: 175° da Independência e 108° da República.
Fernando Henrique Cardoso
Nelson A. Jobim
 
* Publicado en la Revista vasca de Derecho procesal y Arbitraje, 1, 2011.

 
 
 
 
 


 
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